La plantilla del Real Oviedo

Corta, escasa, coja (en el sentido de que hay puestos sin cubrir) pero polivalente. Vuelven a vender humo desde arriba. Señores, este año sufriremos para subir y más sin Juan Luis, el pulmón del equipo, si no se arreglan las cosas en diciembre, porque ya se anunció que no se harían más fichajes.
Empieza a salir a la luz 'las polivalencias' de Díaz Galán, que lo mismo sirve de entrenador, que de director deportivo, que de ojeador... Yo lo pondría de conserje, o de limpiabotas, pero no dejaría que se metiera en asuntos de fútbol. El año pasado ya demostró saber tanto de fútbol como 'la Esteban' de política, poniendo centrales diestros de laterales izquierdos dejando a los laterales izquierdos en el banquillo, o poniendo a Caco de central, que ya era lento para ser centrocampista defensivo, cada vez que jugaba de central y se le acercaba un delantero un poco rápido quedaba buscando la cintura y asi suma y sigue, poniendo a jugadores dode le daba la real gana. Hay que decirle a este hombre que el fútbol está inventado y que si quiere jugar a otra cosa fenomenal, pero fuera del Tartiere. A este hombre tanto le daba poner a Raúl Castillo de lateral como a Pezzutti de organizador, pese a todo, el consejo le ha dejado confeccionar la plantilla que nos debe llevar a 2ªB de nuevo, sin contar con el entrenador, y no porque se llevaran mal, si no porque no había y cuando hubo, estaban todos los fichajes casi hechos. 'En ocasiones veo polivalencias' le diría Galán a Bruce Willis.
A la plantilla le falta un lateral izquierdo, in interior izquierdo, un delantero que le haga la competencia a DiegoL y ahora con la lesión de este hombre, un centrocampista defensivo, ya que si pones a Meijide en ese puesto tienes a un mediocentro defensivo normalillo y pierdes un gran central. Insisto en que hay jugadores que pueden jugar en muchos puestos pero y qué importa, si se pudieran desdoblar en dos perfecto, pero no pueden.
Llegaremos muy justos a la promoción, y habrá que moer ficha en Navidad, y que los reyes de oriente nos traigan todo lo que pedimos, que fuimos buenos, y lo seguimos siendo, que vamos al Tartiere cada quince días, y a verles fuera también si nos queda cerca de casa.
Que sea lo que Dios quiera, y que Dios quiera que subamos. De todas formas, da igual lo que nos depare el destino, porque yo lo primero que dire seimpre es ¡Hala Oviedo! Tal y como reza nuestro himno: '¡Con orgullo valor y garra!'.